El color que tiñe la psique

La mayoría de las veces sobre-analizo todo lo que estimule mi sentido gráfico. Casi siempre sucede cuando veo una película, algún video o serie. 


De niña lo veía como una lista de deseos, ubicando elementos existentes dentro de la escenografía que me atraían y esperaba algún día tener; incluso el vestuario y estilo que los protagonistas llevaban cada temporada. 
Claro, en ese momento en lo que menos piensas es en el vínculo que dichos elementos mantienen con la historia, el libreto y la evolución de los personajes. Sin embargo, después de ver algunos detrás de cámaras incluidos en viejas películas, encontré una forma distinta de disfrutar lo que veía. 


Algo importante que contemplan en la construcción del personaje, y que otorga cierta esencia y particularidad, es el color que lo identificará. Por ejemplo, dentro del éxito teen que protagonizó Hilary Duff (A Cinderella Story), la gama de azules y rosas la distinguen entre sus antagonistas. Conforme avanza la cursi y ya clásica historia -La chica huérfana, es maltratada por su madrastra y hermanastras. Se enamora, dramáticamente encuentra, pierde y reencuentra el amor juvenil- la protagonista avanza desde los oscuros y desteñidos, pasando por pasteles poco atractivos, hasta tonos brillantes en combinaciones modernas.


No necesariamente tiene que vestir de un solo tono, este tipo de recurso puede emplearse en accesorios, artefactos y demás medios. 




Las locaciones y escenografías también nos adentran y en el sentimiento y atmósfera, e independientemente de la paleta elegida por el autor o director, los espacios son fundamentales en la interacción con los personajes. Uno de mis directores de cine favoritos es Alfonso Cuarón, quién a lo largo de su filmografía destaca el verde, transformándolo en azul.


-Creo que no solo trata de cómo cuenta la historia, sino de su propio paso y madurez profesional. La sutileza del color que abunda en sus películas, también es evidente en la forma que se abordan texturas y estados del tinte-.


La película que más ha permanecido en mi mente es Great Expectations (1998) -Obra basada en la novela del mismo nombre escrita por Charles Dickens, publicada en 1861-. Aquí el inicio de la historia es vívido y orgánico, se muestra de forma cercana a la naturaleza, donde los instintos son básicos y caprichosos como la manera en que un pequeño brote de enredadera crece. Al avanzar en la trama los pigmentos se funden en sólido, con lineas más estructuradas, jugando al mismo tiempo con objetos rústicos y desgastados, como si el tiempo pasara de forma poco delicada, abrumando en negros impetuosos y desinhibidos verdes, para concluir en reflexivos y sobrios tonos blancos.



Comentarios

Entradas populares